domingo, 30 de abril de 2017

"PÁJAROS EN LA CABEZA"

Por fin llegó el día que todos y todas estábamos esperando; varios meses de preparativos, creando una obra de teatro en la que cada uno de nosotros y nosotras, ha puesto su granito de arena.
Participamos en todo lo que el entorno nos ofrece y vemos que merece la pena; el teatro desde el aula nos permite embarcarnos en una idea que poco a poco se va materializando gracias al esfuerzo de niños y niñas, y familiares. Elegimos un cuento y de una historia creada por otra persona, conseguimos hacer algo nuestro, único, que nos divierte, nos ilusiona y nos compromete.
El resultado final ha sido disfrutado no sólo por los más allegados, sino también por nuestras familias y los niños y niñas de otros colegios.
Esperamos que todos y todas hayan quedado satisfechos y con ganas de volver a participar el próximo curso. ¡Gracias!






CUMPLIENDO CON NUESTRA PALABRA.

Arrancamos el tercer trimestre, terminando las tareas que dejamos pendientes y que no pudimos llevar a cabo por falta de tiempo. Vimos la necesidad de crear carteles que recogiesen normas para nuestro patio y durante estos primeros días, los hemos estado haciendo; reflexionamos sobre la importancia de un cartel como un texto necesario, que da información y que hay que interpretar. Carteles con información escrita o gráfica que vemos a diario y que nos suscitan curiosidad; los mayores nos ayudan a comprenderlos, y ahora, somos nosotros y nosotras las que los elaboramos para pedir a las personas que utilizan nuestro patio, que lo cuiden y eviten maltratarlo.
Nos enfrentamos a un trabajo en pequeño grupo, donde cada niño y niña opina, aporta y se hace oír; el resto, van escuchando y aceptando. Y al final, el grupo decide y ejecuta. Es una manera de trabajar que cuesta, es complicada y resulta irritante todavía; pero también es necesaria e imprescindible para vivir en sociedad.
La elaboración de estos carteles, por tanto, nos permite enfrentarnos a dos aprendizajes importantes; el lenguaje plasmado en carteles y el trabajo en equipo.
Poco a poco, pasito a pasito, descubriendo el valor del proceso que seguimos, y dándole valor a cada cosa que creamos.






martes, 11 de abril de 2017

¿CÓMO CONTAR LO QUE NO ESTÁ?

Ahora que tenemos claro cómo se cuida un bebé, queremos invitar a todos los que conocemos; en nuestro empeño, nos surge una duda relacionada con la cantidad. ¿Cuántos bebés van a venir? Se nos presenta una pregunta nunca formulada hasta ahora, pues nuestra curiosidad por contar, hasta ahora se había reducido a las cosas que están presentes. Pero, ¿cómo contar lo que no está?; después de un rato de conversación, surge una propuesta que tiene que ver con utilizar objetos que representen a las personas que no están. Usamos muñecos y piezas que representan a cada uno de los bebés y sus familiares; de esta forma, podemos contabilizar cuántas personas van a venir, sin necesidad de que estén presentes.
Todo esto nos lleva a volver a reflexionar sobre cómo se cuenta, para qué sirve y qué necesitamos para ello; hablamos de la serie numérica y apreciamos el orden de los números.
Y para cada invitado e invitada, una invitación; asociamos cada muñequito con su tarjeta, para así, saber cuántas necesitamos. Correspondencia término a término, un invitado-una invitación.
Hablamos y usamos habilidades matemáticas de interés, en contextos concretos donde las necesitamos; esto nos lleva a darles valor y apreciar su importancia.




NO ESTAMOS SOLOS...

Cada vez que alguien entra en nuestra clase, consigue captar nuestra atención, enriquecernos y romper con nuestra rutina para hacer del día a día, algo fascinante e imprevisible. 
Ante cualquier persona que nos visite, los objetivos fundamentales han de ser:

  1. ABRIR LAS PUERTAS DE LA CLASE A LO QUE SUCEDE FUERA PARA ENTENDER MEJOR EL MUNDO.
  2. RESOLVER DUDAS QUE LOS NIÑOS Y NIÑAS PUEDEN TENER ACERCA DEL MUNDO Y GENERAR OTRAS INQUIETUDES, DORMIDAS HASTA ESE MOMENTO.
  3. PRESENTAR ANTE LOS NIÑOS Y NIÑAS A PERSONAS IMPLICADAS EN SU PROCESO DE APRENDIZAJE, DÁNDOLE IMPORTANCIA A TODO LO QUE OCURRE EN EL AULA.
  4. CREAR UN VÍNCULO AFECTIVO ENTRE EL GRUPO DE NIÑOS Y NIÑAS Y LAS PERSONAS QUE NOS VISITAN.
  5. EN EL CASO DE FAMILIARES, HACER SENTIR ESPECIAL AL NIÑO O NIÑA EN CUESTIÓN, QUE VE A UN SER QUERIDO EN EL AULA Y SE SIENTE PROTAGONISTA.
A lo largo de estos días, hemos tenido la suerte de contar con diferentes personas que han querido estar con nosotros y nosotras, y de cada una de ellas, hemos sacado experiencia, conocimiento y ganas de más.
La madrina de Inés, Aurora, nos contó un cuento; gracias por su templanza, sus maneras y sus propuestas. Ya nos vemos en Monteagudo, jugando con la nieve...

Las niñas mayores nos contaron un cuento también; gracias por su interés, su madurez y su paciencia...

El papá de Inés, Francis, nos habló de su trabajo y nos transmitió el respeto hacia la Naturaleza; gracias por su experiencia, sus ejemplos y su compromiso...



El papá de Ulises, Moisés, nos ayudó a entender la importancia de recurrir a la policía cuando estemos en una situación complicada; gracias por sus explicaciones, su cercanía y sus propuestas...





PARA CUANDO ESTÉS TRISTE...

Ahora que ya nos reconocemos y nos aceptamos; ahora que sabemos quiénes somos y todo lo que nos define; ahora que entendemos en lo que nos parecemos y en lo que no; ahora que nos queremos tal cual somos; ahora que valoramos nuestras posibilidades, sobre todo la de poder mejorar día a día...


Ahora, es el momento de empezar a identificar y reconocer las emociones que sentimos cuando nos enfrentamos a la vida.
La felicidad es una de ellas; fácil de reconocer y de asumir. Nuestros niños y niñas la asocian a situaciones y momentos que les producen placer; nos gusta estar felices, y para estarlo aún más, creamos nuevos espacios en nuestro colegio. Construímos La pared de los seres queridos, con fotos de las personas que estimamos, para presentárselas a nuestros compañeros y compañeras y para tenerlos muy presentes, cuando estamos en el cole. Son personas con una vida que se cruza con la nuestra en el momento en el que les ponemos cara; quién sabe...seguro que llegaremos a conocerles en persona.
                                      
La tristeza, sin embargo, es una emoción más difícil de aceptar; es como si nos diese pudor asumir que estamos mal, que algo nos afecta y que nos perturba. Nuestros niños y niñas no son capaces de poner ejemplos reales, así que decidimos identificar la tristeza en otras personas para comprenderla y poco a poco, ir aceptándola en nosotros mismos.

¿Y qué hacer cuando estamos tristes? Los demás nos pueden ayudar mucho; un beso puede aliviar toda la pena. Construímos nuestra pared de los besos, y la llenamos para recurrir a ella cada vez que necesitemos un beso de alguno de nosotros.
                                     

                                     
Seguiremos profundizando en nuestras emociones; reconociéndolas, aceptándolas, buscando las que nos hacen sentir bien y superando las que nos hacen sentir mal.